El Coronavirus tendrá un profundo impacto en la evolución del mercado laboral. Más allá de la cuestión urgente de la salud de los trabajadores y sus familias; el virus y las crisis económicas resultantes afectarán al mundo del trabajo de tres maneras.
1- Coronavirus y El Desempleo Mundial
Según la OIT el desempleo y el subempleo aumentarán significativamente a raíz del Coronavirus. De acuerdo a estudios de varios escenarios indican un aumento del desempleo mundial entre 5,3 millones (escenario «optimista») y 24,7 millones (escenario «pesimista») a partir de un escenario de referencia de 188 millones en 2019.
Estas estadísticas siguen siendo inciertas. Pero todo apunta a una desacelaración de la economía y un aumento sustancial del desempleo a nivel mundial tal como se presentó en la crisis del 2008/2009 en donde el número de desempleados llegó a 22 millones de personas.
2- Aumento Del Subempleo En Gran Escala a Causa Del Coronavirus
Con la crisis a nivel mundial, la demanda de mano de obra va a provocar enormes cambios a la baja de los salarios y las horas de trabajo.
Aunque el empleo por cuenta propia no suele ser vulnerable a las crisis económicas, es una solución «estándar» para sobrevivir o mantener los ingresos, a menudo en la economía no estructurada. Por esta razón, el empleo informal tiende a aumentar en tiempos de crisis. Sin embargo, las medidas optadas por los gobiernos de todos los países como las restricciones a la circulación de personas y bienes pueden dificultar este tipo de mecanismo de respuesta.
Estas restricciones afectan a los sectores de la fabricación y los servicios.
Los sectores de los servicios, el turismo, los viajes y el comercio minorista son particularmente vulnerables. Una primera estimación del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) predice que las llegadas internacionales disminuirán hasta en un 25% en 2020, poniendo en riesgo millones de puestos de trabajo.
3- Impacto En Los Ingresos y En La Pobreza De Los Trabajadores
Hasta la fecha, una estimación preliminar (al 10 de marzo) supone que los trabajadores infectados ya han perdido casi 30.000 meses de trabajo, lo que se traduce en una pérdida de ingresos (para los trabajadores desprotegidos).
Los efectos en el empleo provocan importantes pérdidas de ingresos para los trabajadores. Se espera que la pérdida total de ingresos por trabajo se sitúe entre 860 y 3.440 millones de dólares. La pérdida de ingresos laborales traerá como consecuencia un menor consumo de bienes y servicios; lo que irá en deterioro de la sostenibilidad de las empresas y la capacidad para que se recuperen las economías.
También se prevé que la pobreza de los trabajadores aumente considerablemente. Al diminuir la actividad económica aumenta la presión sobre los ingresos afectando considerablemente a los trabajadores que viven en la pobreza.
El impacto del crecimiento del virus utilizado para las estimaciones de desempleo mencionadas anteriormente sugiere que podría haber 8,8 millones más de trabajadores pobres en todo el mundo de lo que se pensaba inicialmente; (es decir, una disminución total de 5,2 millones de trabajadores pobres en 2020 en comparación con los 14 millones estimados antes del Coronavirus). En los escenarios promedio y pesimista, habría entre 20,1 y 35,0 millones más de trabajadores pobres que los estimados en la estimación de 2020 antes del Coronavirus.
Sectores Más Vulnerables
Las epidemias y las crisis económicas pueden tener un impacto desproporcionado en ciertos sectores de la población, lo que puede dar lugar a un aumento de las desigualdades Sobre la base de la experiencia pasada; la información actual sobre la crisis del Coronavirus y las reflexiones sobre crisis anteriores, se pueden identificar diferentes grupos:
Las Personas Con Problemas De Salud Básicos y Los Ancianos.
Este grupo de personas corren el riesgo de desarrollar graves problemas de salud.
Los Jóvenes
Los jóvenes, que ya representan un alto nivel de desempleo, son los más vulnerables a la escaces de mano de obra; como ha demostrado la crisis financiera mundial. Los trabajadores de más edad también pueden sufrir de debilidad económica. Como resultado de la epidemia, se ha descubierto que los trabajadores mayores tienen más probabilidades de experimentar tasas de desempleo y subempleo más altas y menos horas trabajadas que los trabajadores mayores.
Las Mujeres
Sobre todo las que se desempeñan en los sectores del servicio, siendo estos los más vulnerables. Igualmente las que trabajan en profesiones dirigidas a la respuesta de la epidemia (como las enfermeras). Las mujeres también quedarán desempleadas si se cierran las escuelas o sistemas de atención infantil soportando así una parte desproporcionada de la economía de bienestar.
Los Trabajadores Migratorios.
Es probable que los trabajadores más vulnerables como aquellos que trabajan por cuenta propia o los de economía ocasional; se vean gravemente afectados por el virus, ya que no tienen acceso a programas de enfermedad ni a licencias remuneradas. Estos están menos protegidos por los mecanismos tradicionales de protección social y otras formas de estabilización de los ingresos.